Introducción: En los años ’60, una oleada de ritmos de
origen cubano se fusionan con el jazz. Izzy Sanabria, diseñador gráfico en los
estudios de Fania, los une a todos bajo una misma denominación para eliminar
confusiones y vender el concepto más fácilmente. Eligió salsa, término con el
que se animaban a las bandas para aumentar la energía de la actuación. La
música salsa tiene una estructura determinada: introducción, fase melódica,
fase de ritmo o percusión llamada montuno, vuelta a la fase melódica y final.
Las exclamaciones se usan para anunciar cambios de fase, especialmente en el
montuno, que es la sección con mayor energía rítmica.
Francia, España y las colonias americanas: un antiguo
antecedente de la salsa es la contrandanse bailada en Versalles, que pasó a la
corte española, y de allí al Caribe, durante la colonización, ya con el nombre
de "contradanza". La contradanse llegó a Haití y la contradanza a La
Habana.
Otro factor fundamental en el origen de la salsa lo
constituyen los ritmos africanos que los esclavos africanos mantenían en sus
ritos religiosos, conservación posibilitada por la asimilación de sus dioses,
los orishas, a los santos católicos.
Es importante también en la constitución de los ritmos
salseros, la inmigración proveniente de Haití en Cuba. Una primera oleada
introdujo la contradanza criolla, una versión criolla de la contradanse con
influencia africana en la instrumentación y la interpretación. La segunda
oleada de inmigrantes llegó a mediados del siglo XIX proveniente de la
República de Haití, lo que contribuiría al nacimiento del son cubano.
Ritmos de África, música de Cuba: La tradición vocal y los
ritmos de tambores son una parte central en las prácticas religiosas y sociales
de los africanos. Un aspecto relevante es el de musicalidad compartida. Uno de
los músicos toca un ritmo específico y único (la clave) y el resto tocan juntos
formando un polirritmo. Los polirritmos son un componente esencial en la música
salsa. Las claves más comunes son de son, de rumba y de samba; todas
descendientes de la clave africana. El coro-pregón es otro legado proveniente
de las ceremonias religiosas, donde los cantos eran dirigidos por un líder social
o religioso.
El método de composición en la Cuba de la segunda mitad del
siglo XIX variaba de acuerdo a la situación geográfica. En el Oriente, la
música se basaba en una progresión rítmica de acordes sencillos que acompañaban
letras improvisadas que obedecían la clave. Todas estas son características que
están presentes en la salsa. La música del Occidente era más europea. Los
instrumentos recordaban a los encontrados en las orquestas francesas. Esta
conservación de la estructura orquestal, instrumentos y músicos especializados
después facilitaría la entrada del Jazz en la música Cubana.
Cuando Cuba pasó a ser una colonia independiente, lo que
antes era una diferencia geográfica, se convirtió en una estratificación social
en la capital: la música europea para las clases altas de blancos y la música
de Oriente para las clases bajas de negros.
Cuba Mestiza: El cinquillo caribeño llegó a la danza y las
habaneras cubanas por medio de la contradanza criolla. Los bailes de estas
formas musicales dejaron de ser actividades de grupo para convertirse en bailes
de pareja. La individualización del baile preparó el terreno para la
introducción del movimiento africano en los derivados de la contradanse. El
mestizaje ocurrido en el baile fue mejor aceptado por comunidades de color que
por la élite gobernante conservadora.
La influencia norteamericana durante la dictadura de Batista
trajo actuaciones de artistas estadounidenses, lo que abrió el camino para la
influencia del jazz en la salsa. El mambo pasó a ser reconocido como un género
en sí mismo en los años ’40. El chachachá, otro descendiente de la sección de
nuevo ritmo, al contrario que el mambo era todavía tocado por las charangas
(flauta y violín) y conservó un tiempo medio. El gran cambio fue la introducción
de la conga. Ambos estilos se extendieron rápidamente por el resto del mundo.
Cuba Revolucionaria y después: Fidel Castro subió al poder
en 1959. El embargo estadounidense a Cuba no pudo impedir que se escapasen
nuevos ritmos; los más notables el songo y el mozambique. Pero redujo la
presencia cubana en el escenario mundial. Surgen así tres nuevos centros de la
salsa: Nueva York, Miami y Colombia.
En Nueva York, los inmigrantes provenientes de Puerto Rico
abandonan la música folclórica portorriqueña como la bomba o la plena –excepto
quizá Willie Colón-, en favor de la música afrocubana. Miami fue el destino
elegido por muchos de los cubanos exiliados. La salsa en Miami está
relativamente politizada. El carnaval y el fomento de la salsa en Miami
provienen en gran medida de un activismo político de derechas. Allí, la salsa
es un símbolo de deseo: el de una Cuba sin Castro. En Colombia, el gran peso
del país como centro de salsa se puede ver en su gran contribución de talentos
e innovaciones rítmicas. Cuba preparó lo que se ha convertido en otra gran
contribución a la historia de la Salsa: la Timba.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario